
Quizá se vea demasiado heroica la postura, pero me sentía así de feliz en la playa después de pasar un año de confinamiento en casa, centrada en mantenerme en forma, física y mentalmente. Estoy tan agradecida por tener amigos y amigas extraordinarios, y tan orgullosa por poder regresar al proyecto HEXAGONS. No fue fácil colocar este hexágono en la orilla porque las olas se lo llevaban en seguida. Me gustó ver la lucha del hexágono con el mar. Aun con huracanes y pandemias, incluso con la ausencia de seres queridos que ya no están a nuestro lado, tenemos la fortaleza dentro de nosotros para continuar avanzando en el camino.
El blog de Hexágonos nació el día de Acción de Gracias de 2018. Dije entonces que era un espacio donde se permitía toda inspiración, y me comprometí a escribir mensualmente. Eso hice hasta que mi adorada hermana descubrió que tenía cancer. La última entrada que ella leyó fue “El amor incondicional es fuente de inspiración”. Murió a los tres meses y, desde ese momento, fui incapaz de volver a escribir. Era un reto ser de repente hija única. Entonces llegó el Coronavirus con todas sus consecuencias.
Durante ese tiempo me releía a mí misma para inspirarme. Y aquí estoy hoy. Casi dos años después regreso orgullosa por poder escribir y pintar de nuevo.
Aun en circunstancias extremas de dolor y confusión es posible volver a ser nosotros mismos. Únete y lee este blog. Participa y anímanos -a mí y a otros muchos- a disfrutar de la vida.
Gema Álava, Marzo 2021